Los Ángeles
Guardianes siempre predican con el ejemplo;
emanan amor y siempre
hablan con amor. Continuamente
manifiestan respeto, veneración y
adoración a Dios; y
se inclinan cada
vez que escuchan su
nombre. Siempre tratan
de llegar a
nuestro corazón, de
influir en nosotros
y de guiarnos
por el sendero
correcto.
Cuando hacemos
el bien, oramos
por toda la
humanidad, y consciente mente
nos unimos a los Ángeles
para trabajar, empezamos a
notar su presencia
y tenemos la
certeza de su
asistencia. Debemos olvidarnos
de la codicia,
avaricia, deseo de
sensación y morir. Debemos
usar únicamente nuestro
pensamiento de amor
y manifestar un
genuino deseo de
colaborar con ellos.
Los ángeles
cumplen la función
que Dios les
ha designado, ya
sea que nosotros
creamos o no
en su existencia,
pero al acercarnos
a ellos, se
irán revelando de manera útil,
al "estilo ángel", sentiremos
la magnitud de
su presencia y
surgirá entre ellos
y nosotros una
amistad pura y
bellísima. Podrás
contar con su
compañía.
Siempre
tendremos apoyo angelical y no
encontraremos palabras para describir
el sentimiento de
amor que nos
inspiran.
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