Dios te bendiga, Santo ArcángelRafael, pues tú eres uno de los siete maravillosos Arcángeles del Señor, que
trabaja día a día por la obra divina.
Guíanos en el camino de la
sanación, pues por tu intermedio es solo Dios, el que sana.
Tu que caminaste con Tobías,
curaste a Tobit, venciste a Asmodeo encadenándolo en Egipto y liberaste a Sara,
camina a mi lado, guíame, enséñame y revélame lo que debo hacer.
Te pido especialmente, que por la
sabiduría que Dios te ha concedido, y apelando con todo mi corazón a la
misericordia divina, que nace del Padre, se expresa en el Hijo y se materializa
en el Espíritu Santo; que
Tengas a bien elevar, sanar,
proteger y liberar a (decir el nombre del enfermo) que tanto lo necesita.
Bendice especialmente sus medicamentos, y a los médicos que lo asisten, para
que guiados por la fuerza vivificadora del Espíritu Santo la salud
Habite en armonía en ese cuerpo,
ese espíritu y esa alma de nuestro Señor. Amén