"Santo Arcángel Jehudiel,
fuerte ángel y gran opositor de los espíritus malignos, ven en nuestra ayuda con
todo tu ejército angelical.
Asístenos en la lucha contra los
tremendos ataques del Infierno.
Quita de nuestros corazones y del de nuestros
enemigos toda envidia, odio y rencor, y haz que el Decreto Divino llegue a ser
para nosotros alabanza eterna y viviente en Dios.
Amén".