Todos los seres humanos tenemos un ángel principal durante toda la vida, a este ser precioso se
le llama guardián, ser superior o guía espiritual.
El siempre está unido a ti, es un Regalo de Dios y su misión
es protegerte y guiarte hacia Dios, por medio de que tengas consciencia de amor
hacia ti mismo y a tus semejantes.
En la niñez, solíamos tener la inocencia y pureza, para
sentir la presencia de estos ministros de Dios, y aunque no te acuerdes es
probable de que hasta hayas jugado con él;
la razón es que de niños éramos más vulnerables a los
accidentes, y siempre estaban al lado de nosotros, tomándonos de la mano, para
que no nos sucediese nada malo.
Con el tiempo, las
personas que antes eran niños, se han olvidado que tenían un ángel guardián, y
aunque parezca difícil de creer, el sigue junto a nosotros, y nos ama profundamente pase lo que pase.
Este magnífico ser,
no juzga, ni te ha de obligar a
algo que tú no deseas hacer, justamente porque tienes libre albedrío, y eres
responsable de tus decisiones.
La misión de tu
ángel, será encaminar esas decisiones,
a todo lo que sea bueno para ti y para los demás.
El no actúa sobre ninguna
decisión dañina, el espera tu amor y devoción, el espera enseñarte, ser
tu maestro, tu amigo, tu hermano, él es la imagen más hermosa de ti mismo.
Tu Ángel te puede guiar si
lo aceptas, y si le dices “si” con tu alma, el sonreirá y no dejara de
trabajar, para que tú puedas encontrar la luz a cualquiera de tus problemas, y
los milagros aparecerán en tu vida.
Oración:
Ángel de mi Guarda
Dulce compañía
No me desampares
Ni de noche Ni de día
Y no me dejes solo
Que me perdería
Amen
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