La vida de Jesús estuvo llena de milagros desde su
nacimiento hasta después de su muerte. Los evangelios mencionan su milagroso
nacimiento, y los milagros que efectuó a través de su vida y después de su
muerte. Cada uno de ellos es una fuente de inspiración para creer en sus
enseñanzas y cumplir su mandamiento: "Ámense unos a otros, como yo los amo
a ustedes." Sus milagros son un recordatorio de su amor por los seres
humanos.
Los Evangelios de la Biblia mencionan los siguientes
milagros de Jesucristo:
1. Nacimiento
milagroso
(Mateo 1:18-25, Lucas 1:26-38)
La Biblia dice que Jesús fue concebido por medio del
Espíritu Santo y que nació de la Virgen María. El arcángel Gabriel le dio la
noticia a María de que sería la madre del hijo de Dios.
2. Convierte el
agua en vino
(Juan 2:1-11)
Antes de que Jesús comenzara su ministerio público, fue a
las bodas de Caná con su madre María y algunos de sus discípulos. Cuando se
terminó el vino, Jesús llevó a cabo su primer milagro y cambió el agua en vino.
3. Sana al hijo
del oficial del rey
(Juan 4:46-54)
Un oficial del rey escuchó que Jesús estaba en Caná y le
rogó que sanara a su hijo moribundo. Jesús le dijo que su hijo viviría. Cuando
el oficial llegó a su casa, el niño estaba vivo.
4. Sana a un
hombre en Cafarnaún
(Marcos 1:21-28, Lucas 4:33-37)
Mientras Jesús predicaba en la sinagoga de Cafarnaún, un
hombre poseído por un demonio comenzó a gritarle. Jesús lo sanó y las noticias
de este evento se regaron rápidamente por Galilea.
5. Sana a la
suegra de Simón Pedro
(Mateo 8:14-15, Marcos 1:29-31, Lucas 4:38-39)
Cuando Jesús y sus discípulos fueron a la casa de Simón
Pedro y Andrés, encontraron a la suegra de Pedro enferma con fiebre. Jesús la
sanó, y ella se levantó y siguió sirviéndoles.
6. Sana a los
enfermos al atardecer
(Mateo 8:16, Marcos 1:32, Lucas 4:40)
Al regarse la voz de que Jesús sanó a la suegra de Simón
Pedro, la gente le trajo todo tipo de enfermo al atardecer. Él los sanó con las
manos.
7. La pesca
milagrosa
(Lucas 5:3-10)
En el Lago Genesaret, Jesús les dice a los pescadores que
tiren las redes más lejos dentro del lago. Simón Pedro, Jacobo y Juan se
convirtieron en discípulos de Jesús ese día.
8. Sana a un
leproso
(Mateo 8:1-3, Marcos 1:40-42)
Después del Sermón de la Montaña, Jesús se encontró con una
multitud. Un leproso que se le acercó se curó de su aflicción.
9. Sana al
sirviente del centurión
(Mateo 8:5-13, Lucas 7:1-10)
Un centurión le pidió a Jesús por medio de intermediarios
que sanara a su sirviente. Cuando Jesús se dispuso a ir, el centurión expresó
que no se sentía digno que que Jesús entrara en su casa. Al saber esto, Jesús
curó al sirviente sin verlo y alabó al centurión por su gran fe.
10. Sana a un
paralítico
(Mateo 9:1-8, Marcos 2:1-12, Lucas 5:18-26)
A pesar de que había una multitud, un grupo de hombres logró
llevar a un paralítico ante Jesús. Jesús lo sanó.