LOS MILAGROS DE JESUS - III



21. Camina sobre el agua

(Mateo 14:22-33, Marcos 6:45-52, Juan 6:16-21)

Jesús les dijo a sus discípulos que se metieran en una barca y fueran al otro lado del mar de Galilea. Después de despedir a la multitud e ir a rezar a la montaña, Jesús hizo el milagro de caminar sobre el agua.

22. Sana a muchas personas en Genesaret

(Mateo 14:34-36; Marcos 6:53-56)

Luego de caminar sobre el agua, Jesús y sus discípulos anclaron la barca en la playa de Genesaret. Los residentes fueron a Jesús, y le rogaron que les dejara tocar el borde de su manto. Se sanaron con este acto.

23. Sana a una niña poseída por un demonio

(Mateo 15:21-28, Marcos 7:24-30)

Una mujer pidió a Jesús que sanara a su hija, que era atormentada por un demonio. Al comprobar la gran fe de la madre, Jesús le concedió que su hija se sanara.

24. Sana a un hombre sordo

(Marcos 7:31-37)

Después de irse de Tiro, la gente le trajo a Jesús a un hombre sordo y tartamudo. Jesús le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó su lengua, diciendo: "Effatá", que significa "ábrete". El hombre se sanó y pudo oír y hablar bien.

25. Segunda multiplicación de los panes y los peces

(Mateo 15:29-39, Marcos 8:1-10)

Cuando Jesús estaba en la región de Galilea, había grandes multitudes de gente pidiendo su ayuda. Cuando una vez hubo cerca de 4000 hombres y sus familias sin nada de comer. Jesús los alimentó milagrosamente a todos.

26. Sana a un hombre ciego en Betsaida

(Marcos 8:22-26)

Jesús mezcló saliva con tierra y se la puso a un hombre ciego en los ojos. También le impuso las manos. Él hombre se sanó y pudo ver.

27. Sana a un hombre ciego de nacimiento

(Juan 9:1-41)

Jesús sanó a un hombre ciego de nacimiento cuando lo mandó a lavarse en el estanque de Siloé. Cuando le preguntaron por qué había nacido así, Jesús dijo que el hombre había nacido ciego para que las obras de Dios se manifestaran en él.

28. Sana a un niño poseído por un demonio

(Mateo 17:14-20, Marcos 9:17-29, Lucas 9:37-43)

Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas describen que Jesús sanó milagrosamente a un niño que estaba poseído por un demonio. Jesús utilizó esta acción como una enseñanza de fe: Después los discípulos hablaron con Jesús aparte, y le preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" Jesús les dijo: "Porque ustedes tienen muy poca fe. De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: 'Quítate de allí y vete a otro lugar', y el monte les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!"

29. La moneda en la boca del pez

(Mateo 17:24-27)

En Cafarnaún, los acreedores de impuestos le pidieron a Pedro el pago para el templo. Jesús mandó a Pedro a pescar y el primer pez que atrapó tenía en la boca suficiente dinero para pagar los impuestos.


30. Sana a un hombre ciego y mudo que estaba poseído por un demonio

(Mateo 12:22-23, Lucas 11:14)

Todas las personas que presenciaron el milagro cuando Cristo Jesús sanó a un hombre ciego y mudo se preguntaron: "¿Será éste el Hijo de David?"