MUSICA ADECUADA: Las sinfonías de
Brahams y de Haendel, las romanzas para violín y orquesta de Beethoven, la
pequeña música nocturna de Mozart, las cuatro estaciones de Vivaldi, el canto
gregoriano, las canciones infantiles (en tonos suaves) y la música de New Age
(Enya, Vangelis, Ian Anderson), están particularmente indicadas para atraer a
los ángeles protectores.
ILUMINACION: La iluminación ha de ser tenue, pues los
ángeles no se sienten muy agusto en los ambientes muy luminosos, que favorezcan
los contrastes de luz y las sombras. La penumbra es lo adecuado, ya que ellos
son los encargados de traer la Luz. Unas velas blancas darán una iluminación
ideal.
EL AMBIENTE: Los ángeles son criaturas delicadas, sensibles
a los buenos aromas. Por eso la habitación se ha de limpiar y ventilar antes de
comenzar los preparativos. Encender un sahumerio o colocar un jarrón con flores
frescas. La cáscara de limón y de naranja resulta también adecuada para aromatizar
la sala. No se deben olvidar las ofrendas, pero tenga en cuenta que todas ellas
han de ser bellas. Por ejemplo: la reproducción de una pintura antigua en la
que aparezcan ángeles, un angelito de cerámica, etc.
MEDITACION: Quítese los zapatos y si tiene alguna prenda
demasiado ajustada, quítesela o aflójela. Siéntese en una silla y mantenga los
pies apoyados en el suelo, paralelos y separados entre sí unos 20 cm.
aproximadamente. Apoye las manos con las palmas hacia arriba, sobre las
rodillas. Conserve la espalda erguida.
LA MENTE: Concéntrese en el movimiento respiratorio, ponga
atención en el recorrido que hace el aire dentro de su cuerpo con cada
inspiración y exhalación, de esta manera conseguirá vaciar su mente de los
pensamientos cotidianos.
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